EL VIOLÍN DE VECCHIO.

EL VIOLÍN DE VECCHIO.

 Cuando regresó el fútbol, los jugadores y árbitros eran unas “carmelitas descalzas”, si había un fault se ayudaban a levantarse, los referís no sacaban tarjetas y nadie se abrazaba.

 A pesar de que no hay público la historia rápidamente empezó a modificarse, los técnicos y los bancos de suplentes dispersos en la tribuna, empezaron a apagar el fuego con nafta.

 De los reclamos a los insultos pasaron como la canción de Charly, “Yendo de la cama al living”.

 El cantautor uruguayo Alfredo Zitarrosa tiene una canción que se llama “El violín de Becho”, unas de sus estrofas dicen:

-¡Becho toca el violín en la orquesta

Cara de chiquilín sin maestra…

Porque a Becho le duelen violines

¡Que son como su amor chiquilines!

 Emiliano Vecchio, no es cantautor, no toca el violín, juega al fútbol; si su equipo fuese una orquesta seguramente el tocaría el violín.

 Ha jugado poco en la Argentina, lo ha hecho mucho en el exterior, incluso en Qatar y en los Emiratos Árabes. Por ese motivo es un perfecto desconocido, dejando de lado sus cualidades deportivas.

 Jugaba su equipo, Rosario Central con Argentinos Juniors ,y el jugador se envolvió en una polémica con el referí Andrés Merlos.

 El mediocampista ante reiteradas faltas a su humanidad le pidió al pito, que sacara tarjeta, iniciando un tome y daca verbal, que concluyó con una amonestación en su contra y comentarios en todos los medios.

 El canalla le dijo al árbitro;

-¡Yo tengo 20 palos verdes en el banco!

El referí le preguntó al arquero Fatura Broun si era cierto que tenía 30 palos en el banco y el portero le contesto que sí.

 Después Vecchio se disculpó, como siempre ocurre,

-¡Estaba caliente, no es mi manera de ser, no tengo esa guita!.

 El periodismo deportivo ávido por el rating armó una novela con la anécdota.

 -¡Vecchio,  la Afip te está buscando, donde está la tarasca!.

 Aparecieron los memes ilustrando lo mismo al estilo Homero Simpson, y en las redes también lo vapulearon con frases como:

-¡Vecchio medio pelo, bocón, y medio lerdo del bocho!

-¡No amigo, te conocerán en Rosario, aquí el grueso de la gente no te juna, seguramente sos de esos que le pegás a tu jermu…!

-¡No te hagas el Sampaoli!.

 Al fin de cuentas una parodia para que la gente se enganche y dejaron todo en una nebulosa.

 ¿Qué fue en realidad lo que pasó?

 Un conocido nuestro, amigo de un jugador de Central nos contó que Emiliano le venía reclamando a Merlos por los foules, éste le contestó:

-¡Jugá no seas llorón!

Vecchio:

-¡ Cobrá algo LPMQTP ¡

Merlos:

-¡Quién te creés que sos, Messi, sos una rata!.

Vecchio:

-¡Rata sos vos, yo tengo 20 palos verdes en el banco!

El referí solucionó el tema con una amarilla, cuando debía sacarle roja “por exceso verbal”; pero no se animó porque varios jugadores escucharon que le dijo “rata”.

 A modo de reflexión sobre el incidente nos queda la duda de cuánto ganan los jugadores de fútbol profesionales.

 ¿Es cierto o mentira que el jugador tiene ese dinero en el banco?

 Si lo tiene, lo debe tener en alguno de los paraísos fiscales.

 El lo negó, pero reconoció que es dueño de un departamento en el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, ubicado en Dubai, Emiratos árabes.

 No se puede pagar ese departamento con el valor de una cuota de una casa de los planes Fonavi.

 Mientras tanto, el violín de Vecchio juega en Central, se entretiene paseando por Rosario, cruzándose con lo hinchas canallas, o los integrantes de “Los Monos” camuflados en esas calles de asfalto donde crecieron tantos artistas.

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