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EL DESARRAIGO.

 Cuando hablamos del desarraigo, se nos viene a la mente la idea del fracaso, de la necesidad de buscar otros vientos y perder cierto estado de confort.

 Desarraigo es el proceso de extraer una planta de raíz; expulsar o alejar a alguien de su lugar de origen, suprimir una costumbre o anularla. Esta misma noción se aplica para aquél que debe migrar de su tierra.

 Nosotros tenemos los ejemplos de los inmigrantes que abandonaron su tierra en el período de post-guerra. Se marcharon con lo que tenían, podríamos decir con nada, y llegaron a iniciar una nueva vida en este nuevo mundo.

 A pesar de que nunca volvieron a su tierra, tampoco pudieron ver a sus familiares, tuvieron la hidalguía de reconocer que esta tierra les dio la posibilidad de un futuro, aunque para ello, debían realizar un gran sacrificio.

 En las décadas del 50 y del 60 una gran migración interna se traslado desde el interior a la ciudad de Buenos Aires primero, y luego al mismo conurbano.

 Estos migrantes viajaban con la ilusión y el deseo de regresar a su tierra en un tiempo cercano, pero la historia demostró que se quedaron a vivir definitivamente en la gran urbe.

 En estos dos casos, se aprecia lo que podíamos llamar el desarraigo necesario, los europeos sumergidos en la pobreza extrema, y nuestros provincianos buscando la salida de un futuro incierto, con la esperanza de lograr una mejor fortuna y pegar la vuelta.

 Las necesidades básicas insatisfechas, produjeron en la Argentina otro tipo de migración, la de los denominados” chaqueños”, porque tomaban el tren en Resistencia y se afincaban en Santa Fe, o lo que hoy denominamos el gran Rosario.

 Las capitales de provincia suelen ser el foco de atracción para muchos habitantes del interior, que no logran desarrollarse laboralmente, y lamentablemente terminan viviendo marginalmente en zonas alejadas del centro.

 Indudablemente el ser humano termina adaptándose a su nuevo habitad, muchas veces progresa, y con su familia prefiere vivir allí para que sus hijos estudien;” para que no pasen lo que pasaron ellos”.

 El tema ha sido abordado por los especialistas, que reconocen que el desarraigo produce soledades y tristeza, añoran su lugar de origen y suelen deprimirse por frustraciones y pérdida de autoestima.

 Esta adversidad pone a prueba el temple de los hombres y mujeres que deben migrar, los que van a Buenos Aires entienden que tienen que luchar por su lugar, en el trabajo, en la vida diaria, en las relaciones sociales y en su propia superación.

 Un santiagueño que trabajaba de mozo en un restaurant de la avenida Callao, durante 35 años, decía que se jubilaba y volvía al pago.

Cuando le preguntaban:

¿Porqué no lo hizo antes?

Respondía con cierta frustración:

– ¡No pude juntar el dinero para vivir tranquilo allá!

 Existe otras clases de desarraigo temporal, para realizar estudios o formarse profesionalmente en otros países; son desplazamientos individuales o familiares; abandonan su cultura y se relacionan en una nueva vida en los tiempos modernos, donde la tecnología los mantiene comunicados por sus familiares de origen.

 Si nos basamos en un estudio estadístico se puede probar que las personas que tuvieron éxito en la vida profesional o laboral, generalmente atravesaron el desarraigo y lograron sus logros abandonando el estado de confort.

 Las oportunidades dicen los jóvenes están cerca o lejos; hay que buscarlas para triunfar.

 Los grandes artistas, los músicos, pintores y empleados capacitados han tenido que sortear estos escollos viajando cerca o muy lejos para poder decir yo soy el dueño de mi propio destino.

Ramón Claudio Chávez.

www.ideasdelnorte.com.ar

ARGENTINOS EN MADRID FOTO DEL DIARIO LA NACIÓN.
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4 thoughts on “EL DESARRAIGO.

  1. Un tema difícil de tratar; normalmente se achaca esto a la falta de trabajo; vemos por un lado gente cortando calles pidiendo bolsas de comida, o para estas fechas la famosa bolsa navideña, nunca los veo pedir trabajo, sin embargo veo a colombianos que vienen a trabajar y desde que están aquí aparte de alquilar, ya tienen su moto o un auto.
    El trabajo y las oportunidades están; creo que hoy que verlas.

  2. Solo el que vivió ésa situación sabe realmente lo que es el desarraigo. A mí me tocó migrar de mi lugar de origen, Santa María hacía Apóstoles cuando tenía unos trece años más o menos. Tuve la suerte de conocer maravillosos seres humanos que me orientaron, me enseñaron y me dieron cariño. Hasta el día de hoy los tengo siempre presentes como si fueran mi propia familia. Por eso soy un convencido que si hoy veo más lejos es porqué me subí a los hombros de gigantes que me abrieron la mente con su saber y amor .sin ellos nada habría sido posible.

  3. Un tema con vigencia total en éstos días de incertidumbre, más aún si se trata de comenzar de nuevo en una cultura extraña, como está ocurriendo hoy, con los jóvenes que no ven futuro en su propio país.

  4. Un hermoso relato de un tema difícil de comprender. Por cortos o largos tiempos, la mayoría de los humanos debe salir de su lugar de origen. Ese, que lo vio gatear, caminar y correr en los primeros años. Ese dónde todos lo conocen con el apodo, conocen su familia. Es el hermano/a de …En fin …toda una vida. Y cuando se va extraña y lo)a extrañan. Pero los adelantos nos dieron algunas curas para el desarraigo , son las redes sociales. Nos re encontramos. Sabemos de esos lugares. Nos amegran el alma. Muy bueno tu relato. Cómo te digo siempre: nunca dejas de sorprenderme. Abrazo!!!

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