LA MAGIA DEL DESIERTO.

MESSI EN EL AIRE.
COPA DEL MUNDO EN EL AIRE EN DOHA.

LA MAGIA DEL DESIERTO.

El mejor regalo de Navidad para el hincha argentino, fue sin duda la obtención del mundial de Qatar. Tuvieron que pasar 36 años para que la celeste y blanca se alzara con la tercera copa.

La gran mayoría de los argentinos ama al fútbol, de una manera u otra, desde el fanatismo que produce la grieta en la rivalidad de su equipo, hasta el del análisis objetivo que el juego deja entrever.

 Este último campeonato era el mundial para Messi. La gente quería que “la pulga” tuviese la única corona que le faltaba. Este deseo era lógico en el hincha argentino, pero en esta ocasión, estuvo acompañado por una inmensa mayoría de personas de otros países; el pueblo árabe nombraba permanentemente al jugador rosarino. Ni vamos a hablar de Bangladesh.

Todos los mundiales tienen sus figuras estelares, en Qatar, Messi, Mbappé y Ronaldo en ese orden. El ganador indiscutido fue Messi, Ronaldo se apagó en el banco de suplentes y Mbappé, pese a ser el goleador del mundial no pudo alzarse con la copa. Esto generalmente arman las mismas marcas que visten a los jugadores y terminan siendo la publicidad para el país organizador.

Qatar organizo un bello mundial, toda la infraestructura de los estadios poseían las comodidades para tan importante evento y los medios de transporte para llegar a ellos funcionaron a pleno. Es la primera vez que un campeonato se realiza en una sola ciudad, al menos en la era moderna. No se registraron incidentes y la seguridad en las calles era total a cualquier hora, los partidos terminaban a la una de la mañana y los hinchas llegaban a sus lugares de alojamiento a las tres.

Este mundial hecho por tierra explicaciones o justificaciones que los” iluminados de siempre”, brindaban después de los fracasos deportivos de la selección en los mundiales. “No podemos compararnos con los brasileños, nosotros somos 40.000.000 y ellos más de 200.000.000, siempre van a sacar mejores jugadores”; “los alemanes salen campeones porque todos juegan en el país y lo hacen de memoria”; “para ganar un mundial que tenés que contar con un promedio de 25 años, allí el jugador llega a su madurez”.

En el mundial de Qatar, Argentina hizo magia, lo hizo durante el torneo, en las tribunas y en las calles. El ingenio de las letras de las canciones ahora copiadas por casi todas las hinchadas es insuperable, los banderazos por las calles de Doha, la respuesta picante ante cualquier provocación, y ese deseo inigualable del hambre que nos conduciría a la gloria. Si las hinchas tendrían su premio Argentina sería la primera, seguida por la de Japón por su conducta deportiva.

Esa misma pasión por la camiseta demostraron los jugadores en la cancha, incluso perdiendo con Arabia Saudita, cada partido se jugaba a muerte, cada pelota se peleaba a muerte.

Messi era aplaudido cada vez que inventaba algo en las jugadas, ovacionado cuando lo llevó a la calesita al marcador enmascarado de Croacia, lo subió al caballito y lo bajo a cococha.

“Cosas de crack”.

No nos parece prudente analizar detalladamente los partidos, todo el mundo los vivió, todos los sufrieron y todos finalmente gozamos.

La gente festejando multitudinariamente en las calles, en forma espontánea, haciendo suya la victoria lograda, es una muestra acabada de la necesidad de ganar de una buena vez esa copa tantas veces postergada.

Ese espectáculo comentado en todo el mundo es un ejemplo hermoso, reconocido por los mismos jugadores, que no creían que el triunfo tuviese tanta repercusión. La copa es de la gente.

Aunque nos comprende las generales de la ley, por nuestra condición de argentinos, creemos que el logro obtenido viene a colocar a las selecciones en mejores condiciones de igualdad.

En todos lados se reconoce la calidad de los jugadores argentinos, pese a que muchos de los campeones no eran titulares en sus equipos, es inevitable el recuerdo hacia Diego Maradona y a Lionel Messi por estar lejos, encima del resto.

La noche de la final en el estadio Lusail debemos calificarla como electrizante, como una verdadera final de un mundial de fútbol. El primer tiempo con Argentina a toda orquesta, incluso gran parte del segundo tiempo, cuando vino la levantada del país galo que llevó la definición al punto del penal.

El ruido del sonido y el grito de la hinchada argentina era ensordecedor, la emoción de ver a Messi ir a buscar la pelota para ponerla en el centro luego de empate, para jugar la heroica en los contados minutos que faltaban para terminar.

Argentina salió campeón porque vino a buscar eso, jugo en función de equipo con hambre de gloria, el capitán era el mejor de todos y era su emblema.

Las palabras de Lio a su familia en el final:

– ¡Ya está! -sintetizan el campeonato del mundo.

Los hinchas en el estadio sufrimos como todos en el país, nos temblaban las piernas, llorábamos, para terminar en un abrazo eterno que no queríamos que termine nunca.

Después al ver las imágenes de la televisión con toda la gente en las calles, se nos cayo la ficha, de cuanto importaba este campeonato.

Las fotos ilustrativas con la copa y Messi jugando el día de la victoria en el cielo de Doha, prueban que Argentina en el Mundial de Qatar hizo “Magia en el Desierto”.

Ramón Claudio Chávez.

www.ideasdelnorte.com.ar

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9 respuestas

  1. Perfecta explicación del último fanatismo sano en años que tuvimos… días donde nos olvidamos del dólar, de la inflación… y en nuestras caras solo eran de alegria…

  2. Refresca la memoria Claudio, un campeonato que nos trajo alegría a casi todos y digo casi por qué los desubicados de siempre también estuvieron presentes; pero por unos días nos olvidamos de todo.

  3. Que hermoso relato. Pleno de sentimientos descriptos con ternura, admiración y sueños. Esos sueños hechos realidad en tu alma y vividos a pleno. Gracias por compartir lo vivido a través de tan hermosas palabras. Me alegraste el domingo que es especial, ya que es mi cumple nro 68…. Falta poco para los 70…. Abrazo enorme 🤗

  4. Que grande kuki corazón y fútbol un sentimiento único el fútbol es para muchos el único momento que te hace olvidar de los problemas desconectarte de la vida misma ya sea adentro de la cancha o como hincha.
    Abrazo exelente relato.

  5. No habiéndose apagado del todo el eco del mundial evento, tus letras, Doc refrescan el júbilo de esos gloriosos días.

  6. Cuánta verdad..a mi hasta hoy cuando veo resumenes del mundial…me brotan lágrimas de felicidad …por Messi…por los pibes…y por nosotros los argentinos con ganas ..confiados que si podríamos…que era nuestro año …después de tanto sufrimiento en nuestro país con tanta malaria…pobreza…políticos negativos .. inflación…delincuencia…etc etc…lo único que teníamos para ser feliz un tiempito…era los chicos de nuestro querido deporte …”el futbol” y haci fue….gracias muchachos …gracias país….por tanto sacrificio….solo falta el sacrificio de los políticos para su país que tanto lo necesitamos………..

  7. Que buen relato, escribiste todo lo que sentimos como argentinos. Tu relato hici que me transportara y viva todo lo que contas como si hubiese estado ahi.
    Gracias Claudio.

  8. No olvidemos el pequeño detalle de los jugadores y el entrenador que se negaron a ir a la casa rosada. Eso para mí fue otro golazo de los muchachos.

  9. Cuando termino este partido, senti una emocion contenida tan grande…y abrazados todos en familia lloramos los 5 juntos.Soy un prilegiado que he visto y gozados de tres copas del mundo.Esta copa fue diferente, es chaccpara mi diferente y todavia estamos comprando figuritas para el Album del Mundial.Cada cosa de Messi, mi hijo Bruno lo atesora on devocion.Claudio como Hombre de Futbol, bien sabe lo que expresa en sus palabras pero le agrega mucha calidad.Felicitaciones por haber estado alli.

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