PATIO DEL LITORAL-LAS TUNAS.

Monumento al mate-1973-Crédito Facebook.-

PATIO DEL LITORAL. LAS TUNAS.

La Colonia Las Tunas, en el departamento Apóstoles, siempre fue un lugar de intensa actividad. Los colonos polacos y ucranianos que poblaban su tierra desarrollaron una importante tarea y con su esfuerzo fueron sobrellevando el aislamiento de esos años iniciales.

El condimento religioso era siempre un motivo de unión y encuentro de las familias rurales los domingos de misa.

En Las Tunas se realizaba y se realiza el denominado encuentro de la “Divina Liturgia”-único en Argentina-donde la Iglesia del Rito Bizantino Ucraniano “San Nicolás”, culmina luego de una ceremonia con “la bendición de las aguas del arroyo Tuna”.

En el año 1960 los colonos crean La Cooperativa Las Tunas, en aras de sostener la cosecha y comercialización de la yerba mate de los productores de esa colonia.

Los bailes en la zona se desarrollaban en los casamientos, donde la familia de los novios recibía a los invitados en su propia chacra, con abundantes alimentos y bebidas para celebrar el acontecimiento.

El hijo de un colono de la zona, Ramón Ostroski, ante la inexistencia de clubes sociales, decidió crear en la chacra de la familia un espacio de baile popular. El lugar se llamó “El Patio del Litoral” y a partir del año 1972 los días sábado fue el centro de reunión de jóvenes de la zona y también de Apóstoles.

Rápidamente se hizo conocido y llamó la atención de los jóvenes del pueblo que encontraron un lugar para divertirse a 12 kilómetros de distancia, pero en un ambiente familiar lleno de generosidad. La misma casa de la familia era el acceso al baile, el precio de la entrada era accesible.
Las chicas de la colonia se sentían atraídas por los visitantes de Apóstoles y comenzaban a desarrollar una vida social distinta a la tradicional de la chacra.

No sabemos si a instancia del organizador de los bailes o de la misma empresa, desde la “Parada de Colectivos” de la ciudad partía a las 21 horas un medio de transporte que regresaba luego de la finalización de la fiesta.

La fiesta de campo, así podríamos denominarla, contaba con la animación de orquestas de la zona. No existían los sofisticados elementos amplificadores de sonidos que están hoy; se debía esforzar el tono de voz y tratar que los instrumentos musicales sonaran regularmente.

El conocido conjunto “Los Cuatro Ases” le debe gran parte de su popularidad al lugar, también “Los Halcones” y alguna que otra orquesta local de música regional. Muchas veces se cortaba la energía eléctrica y el baile seguía con la iluminación de “Petromax” y sonido natural de los instrumentos musicales.

En el pueblo se organizaban excursiones para los días sábados; chicos con chicas, chicos solos, entusiasmados con un ambiente que les preparaba satisfacciones.

Un fin de semana en una “estanciera” modelo 62, vinieron al baile Demetrio, Cirilo, Pocholo, Ramón y Tato. Ese día el locutor Raúl Vergara animaba la fiesta. Invitando a los presentes a moverse al compás de la música en la pista de baile.
Se largó la elección de reina con el voto del público, que debía comprar los votos de su preferida. Demetrio quedó encandilado con una chica de la zona llamada Rosa y compró casi todos los boletos.
La joven no quería participar en la elección, pero Demetrio y sus amigos la respaldaron diciéndole que era la más linda.

Los votos no alcanzaron para ser elegida Reina, pero sí Princesa, por lo que el grupo de amigos la llamaba como tal dejando de lado su nombre. Demetrio la invitó a bailar y “cupido” hizo el resto.

En los partidos de chinchón que comenzaban los martes por la noche, Demetrio ya comenzaba a organizar la salida del sábado para encontrarse con “la princesa”. Sus amigos le interrogaban si él sabía que ella iba a concurrir al baile el fin de semana y él le contestaba que no le dijo, pero seguro iba a estar.

Se encontraron nuevamente y así otras veces, hasta que el otoño e invierno fue discontinuando los bailes; el clima frío perjudicaba la presencia del público porque en el “Patio del Litoral “la pista solo tenía techo.

Continuaron los bailes y quedaron en el recuerdo esos encuentros fugaces de chicos y chicas que habitualmente no se relacionaban.
Historias de la vida misma.

Ramón Claudio Chávez.
www.ideasdelnorte.com.ar

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10 respuestas

  1. Que extraordinarias vivencias los bailes de las Colonias, podia ser algo frio, se ponian brazas en viejas llantas de camiones y se bailaba toda la noche….¡¡ va…hasta las 3 de la mañana nomas!¡¡. Me trajo Claudio el recuedo de la Orquesta de los 4 Ases, de los hermanos Graboviesky, eran muy buenos y por Las Breñas Chaco, tocaban con bastante frecuencia. Y con todos los Ritmos.Mi mejor epoca de Bailes.

  2. Que paso con Demetrio y Rosa..al final hubo acontecimiento o no …??? Muy tradicional de la época…quedan algunos pero muy pocos…tiempos lindos …cuando la invitación era primero pedir a los padres o no..??? Ja ja ja 😂🤣 lindo recuerdo de épocas ..luego hubo un programa de radio …chamamesero llamado patio del litoral ..justamente conducido por don Raul Bergara…no..??? Y los cuatro ases boom del momento…por mucho tiempo…

  3. Qué buenos recuerdos!
    Si la memoria no me falla, los bailes siempre fueron a la luz de los “Petromax”, porque recién en el gobierno de Cacho Barrios (1984) la energía eléctrica comenzó a extenderse a las zonas rurales.

  4. La “Petromax” fue reemplazada por luminarias a gas, con garrafitas de dos o tres kilos. Los “Cuatro Ases”, prácticamente iniciaron su exitosa carrera allí. Si llovía, era para expertos la salida. El “Patio…” estaba entre la chacra Yavorski y la Melenchanko. En frente, Kaleñuk. El doc habla de mi pago de Las Tunas y me trae bellos recuerdos. Yo, recién casado, iba a bailar, llevando a una beba de tres meses en su “moisés “. Bastante irresponsable de mi parte, porque la Valeria quedaba a dormir en el auto, estacionado cerca de la pista del amigo Ostroski…

  5. Si bien yo no vivía aquí en aquella época, este relato no deja de concitar mi interés y una inexplicable melancolía. Estás pinceladas literarias sobre Las Tunas de aquella época y las devoluciones de algunos lectores, son un invaluable testimonio que espero sepan guardar las nuevas generaciones.

  6. Recuerdo de muy chico que el señor dueño de la pista, Ramón, llevo al aserradero de mi abuelo los árboles para aserrar y con esas maderas hacían los bancos y mesas para la pista. Yo tenía en ese entonces 6 o 7 años pero recuerdo muy bien los “modales y maneras” del señor.

  7. Hermoso relato. Mientras lo leía recordé a Manuel Puig. Relator de cosas simples, de pueblos chicos, y pensé que deberían llevar al cine tus relatos. Siempre están cargados de intrigas, de recuerdos, de afectos .. nombres como Demetrio, incógnitas de que paso con la que no fue reina, cuántos años tendrá hoy Demetrio? Vivirá aún? El relato da a entender que si no era polaco era ucraniano, pero ese nombre deja dudas. Lo único seguro , es el lugar el resto queda al criterio del lector.
    Buenísimo! Puig le hizo algo de sombra a Borges, tal vez un día se verán tus relatos a la altura de Puig.
    Nunca dejes de escribir Amigo!

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