Crédito AFP.
“PA´L QUE SE VA”.
“¡No te olvides del pago, si te vas pa’ la ciudad; cuantimás lejos te vayas, ¡más te tenes que acordar…”! ¡Así comienza la chamarrita de Alfredo Zitarrosa!
La gente que se va siempre recuerda el pago, sobre todo las cosas gratas que ha vivido.
No se sabe a ciencia cierta cuantos son los argentinos que viven en el exterior. Los datos de Migraciones de Ezeiza no siempre son confiables, hay muchas personas que viajan con pasaportes europeos.
Se ha dicho que en los últimos años hubo un “éxodo” de argentinos y quienes abandonaron el país son personas o familias que tomaron esa decisión por la inestabilidad económica, inflación e inseguridad.
No son éstas últimas todas las causales porque la gente decide irse del país; algunos buscan su desarrollo personal y económico que no necesariamente tiene que ver con la situación social de país.
Los principales destinos de nuestros emigrantes son: España, Estados Unidos y Chile. En 2019 se fueron 1 millón de argentinos. De todos modos, ésta cifra siempre es inferior a la de las personas que vienen al país, principalmente desde las fronteras limítrofes ya que Argentina siempre fue considerada un país de inmigrantes.
Cuando nos referimos a España, nos remontamos a los lazos culturales de la Madre Patria, desde y hacia allí, artistas y profesionales han formado parte de esa denominada migración. El pasaporte comunitario y oportunidades laborales han incrementado la presencia de argentinos en la península.
Los que emigran a los Estados Unidos lo hacen pensando en la estabilidad económica o perspectivas de progreso y los que se van a Chile son esencialmente trabajadores golondrinas que viven en la frontera.
Leyendo una nota en los diarios, nos encontramos con Lucas Biblia, aquel jugador de fútbol de Argentinos Juniors, Independiente, Anderlech, Lazio, Milán, entre otros, que se retiró de la actividad profesional a los 38 años.
El jugador relata las dificultades que tuvo para conseguir equipo durante la pandemia, por eso después se retiró, en este devenir sus tres hijos nacieron en tres ciudades diferentes.
Cuando el periodista le pregunta por qué no regresó a la Argentina, él respondió que su familia quería establecerse en un lugar.
Actualmente vive a pocas cuadras del Estadio San Siro de Milán y juega al paddle para mantener el estado físico.
El futbolista tiene derecho a vivir donde le plazca, el esfuerzo de su carrera profesional le permitieron acomodar su situación económica como para decidir lo que quiere hacer en este nuevo tiempo.
No deja de ser un privilegiado si lo comparamos con la abuelita del Pami que tiene que ir a buscar sus remedios donde no hay; pero él no tiene la culpa.
Nos detuvimos en el caso Biglia para apreciar como nuestros compatriotas que se van por un tiempo, deciden quedarse en el lugar donde emigraron.
Hay muchos casos similares, donde el éxito deportivo y económico le permiten asegurar los medios de subsistencia para vivir donde le place; caso Manu Ginóbili, por ejemplo.
Lucas jugó dos mundiales con la selección argentina, Brasil 2014 y Rusia 2018, en cierto modo carga con el karma del subcampeonato de Brasil 2014 y esa sentencia de Bilardo que no sirve salir segundo.
En la nota él recalca que llegará el momento en que deba reivindicar “la medalla del subcampeonato”.
En la vida muchas veces se gana perdiendo.
“¡Y si sentís tristeza, cuando mires para atrás, no te olvides que el camino, es pa´l que viene y pa´l que va!”.
Ramón Claudio Chávez.
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4 respuestas
“Partir es morir un poco”, decía un viejo adagio. Partir y no volver nunca más está en la historia de muchos argentinos de hoy, cansados esperando un cambio que no llega. El hombre es trashumante por naturaleza y hoy, ante la sorda amenaza de conflicto nuclear, dan ganas de mudar de planeta.
Felices aquellos que tuvieron y tienen la posibilidad de irse. Otros estamos condenados a morir aquí.
Un tema difícil el de hoy, deja mucho para charlar. La suerte del que se va y por otro lado la ironía del que viene de otro lado a hacer su agosto…
Cómo siempre después de leer tus relatos quedo pensando. Me pregunto, en este caso, que le pasa a quien se va de su lugar de origen? Soy hija de un hombre que se vino porque el hambre no le dió opción. Pero jamás lo escuché hablar mal de su país de origen. Era agradecido de este país,
A veces hay que emigrar, por diversas razones, pero no entiendo el rechazo al terruño.
Viví 2 años en España, allí trabaje, pero nunca se me ocurrió pensar en no volver a mi país. Vivi 6 meses en Holanda, y no veía la hora de volver…
Estuve con becas cortas en México y EEUU, Siempre me di cuenta que nada era mejor que mi país.
No sé, creo que tenemos mucha gente que añora un lugar lejano, y muchas veces creo que hay mucho de su propia vida, búsquedas de destinos diferentes.
Búsqueda de olvidos ….en fin…me hizo pensar mucho este relato…muy bueno!!