ESAS COSAS CON CHILE…Y LOS CHILENOS.

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ESAS COSAS CON CHILE…Y LOS CHILENOS.

Tantos acuerdos y desacuerdos con nuestros hermanos trasandinos han perdurado en nuestras relaciones bilaterales de distintas maneras. De los litigios por cuestiones limítrofes, los laudos internacionales, el conflicto bélico por el Canal de Beagle, la oscura historia de Malvinas, etc. Pese a todo, hay muchos chilenos viviendo en Argentina y argentinos del otro lado de la cordillera.
Cuando Abel Pintos tenía 9 años Horacio Guaraní lo llevó a cantar a un estudio de televisión. Al concluir agregó:
“¡Este chico va a llegar lejos!”

En el año 2004 Abel Pintos participó en el Festival de la Canción de Viña del Mar, representando a Argentina con la canción de Víctor Heredia: “Bailando con tu sombra-Alelí”.

El público del festival conocido como el “monstruo”, lo recibió con una estruendosa silbatina. Abel con la interpretación de la canción, “les pasó el trapo a todos” y se retiró del escenario en medio de aplausos.

La canción presentada en el festival por el histórico Antonio Vodanovich con ritmo de “huaino”, ha alcanzado una enorme popularidad y también controversias.
El tema integra el disco “Fénix” de Víctor Heredia y relata en primera persona la historia de un preso que mató a su esposa por celos. La letra de la canción comienza así:

“¿Quién podrá quererte como yo te quiero, amor?
¿ Quién? Pregunto ¿quién podrá quererte como yo?”

Antes del lanzamiento del disco, en una entrevista, el autor de “Sobreviviendo”, sostuvo que la historia surge de una visita a un Penal, cree que el de Dolores, donde unos internos le contaron la historia de un preso al que apodaron “El loco “que bailaba por las noches en su celda con una sombra a la que identificaba como su mujer.

Cuando presenciamos el 28 de noviembre de 2003 en el Teatro Ópera la presentación oficial, el artista señaló que en una visita al Penal de Coronda en la Provincia de Santa Fe, en compañía de León Gieco, mantuvo charlas con los detenidos y se sorprendió con esa historia trágica.

La popularidad de la canción chocó con comentarios en las redes sociales que sostenían que no podía romantizarse el delito. Un exconvicto, no era el inspirador de la obra, destacó que el tema le hacía recordar a su mujer a quién había asesinado.
“¡Muchas noches he soñado con ella!”

Se alzaron voces como que merecía la pena de muerte. La violencia nunca es sinónimo de amor. Es una cag…que se romantice, no siguen matando como a ratas.

Otros comentarios señalaban “que de una tragedia injustificada nació una obra de arte”.

Pensamos que la música y por ende el arte no deben tener fronteras ideológicas, en este caso, el público se hizo dueño de la canción por fuera de un encorsetamiento al personaje que ha cometido un acto delictivo que debe ser repudiado.

Finalmente, el jurado del festival declaró ganadora a la canción en el rubro folclórico y Abel Pintos como el mejor intérprete.
En el acto de consagración se entregó al autor e intérprete de la canción ganadora “la gaviota de plata”.
Cuando Abel interpretaba la canción ganadora y esos versos que decían:

“¡Tengo una nostalgia de domingo por llover

De guitarra rota, de oxidado carrusel
Ay, Alelí
Pobre de mí!”

El público de la Quinta Vergara explotó en ovación, demostrando que la música no tiene fronteras, es siempre música.
Tenía razón Horacio Guaraní sobre Abel Pintos cuando afirmó:
“¡Este chico va a llegar lejos!”

Ramón Claudio Chávez.
www.ideasdelnorte.com.ar

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8 respuestas

  1. Definitivamente, la música debe estar por encima de las diferencias ideológicas, de fronteras y de clases. Es un arrebato al espíritu que nos transporta en el tiempo y en la distancia, no tiene barreras. Quizás por eso San Agustín decía que el que le canta a Dios: reza dos veces

  2. Nada más espiritual que la música. Cuando parte del instrumento emisor, ya está en un mundo mágico y puede conciliar corazones violentos y apartados. Muy bueno, doc.

  3. Exelente nota! Y por supuesto que la música no tiene fronteras ni geográficas ni ideológicas, es arte puro y si de la tragedia surge una poesía no hace otra cosa que inmortalizar a su víctima.

  4. En principio, estoy de acuerdo en que no se debería romantizar el delito. Máxime un femicidio. Que la música no debe tener fronteras ni ideologías, perfecto, pero esto es otra.
    Aunque para poder emitir una opinión fundada, debería escuchar la canción, pues como no veo televisión ni escucho radio, no la conozco.
    Hermitaño yo? Tal vez…

  5. La música no sólo no tiene ideología ni fronteras sino que también está cargado de Amor…nostalgia…amor..recuerdos.. sentimiento…cariños..etc…la música es la mejor compañía…

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