Foto ilustrativa-Crédito Primera Edición.
UN RESBALÓN NO ES CAÍDA.
Encontramos en el diario “Primera Edición” una nota sobre una chica que juega al fútbol profesional y fue estafada en Europa.
Cecilia López tiene 27 años, comenzó jugando al fútbol en el club Huracán de Posadas, luego se fue al Bajo Flores para jugar en San Lorenzo de Almagro y desde octubre del año pasado en el Club Leganés de España.
La ilusión de triunfar y poder vivir del fútbol se desmoronó ni bien llegó, junto a otra amiga a Getafe. El club al que pertenecían no les proporcionó una vivienda adecuada donde vivir e incumplió en forma reiterada el pago de los sueldos.
La falta de pago de los salarios le impedía cumplir con su deber profesional, en ocasiones no tenía dinero para los alimentos.
El club no le consiguió la visa de trabajo, por lo que tampoco podía recibir atención médica. Esta incómoda situación repercutió en el resultado deportivo; el Leganés descendió de categoría.
Regresó a la provincia y en la charla con el periodista del diario afirmó:
– “¡Me sacaron hasta las ganas de seguir jugando!”.
Historias como éstas se escuchan a diario, el éxito suele estar emparentado con el fracaso, le tocó a Cecilia y podría haberle tocado a cualquiera.
No conocemos lo institucional del Club Leganés en el fútbol femenino, de hecho, podríamos afirmar que la actividad era prácticamente amateur hasta que la FIFA la reconoció e intimó a los clubes a que armen planteles profesionales.
Creemos que el reclamo por los haberes adeudados tendrá que ser reconocidos si éste llega hacia la entidad madre del fútbol. Lo que no tendrá resarcimiento es el daño causado en lo anímico a Cecilia y a las otras chicas.
La historia que comentamos guarda relación con otras cuestiones, no necesariamente del fútbol, donde las dificultades son mayores que los aciertos.
Con otra mirada, podemos decir, que quizás el Deportivo Leganés, no le interesaba en demasía el fútbol femenino y pretendía gastar lo menos posible. No pagarles a las jugadoras sería entonces una estrategia para que las futbolistas se cansaran y buscasen finiquitar el vínculo laboral con anticipación.
El fútbol es un juego, pero también es comercio; algunos solo miran el éxito deportivo y no les interesa la parte formativa o tampoco el cuidado de sus planteles.
Queremos detenernos en la reflexión de Cecilia cuando dice que” me sacaron hasta las ganas de seguir jugando”. El actual estado de frustración es como aceptar “que le cortaron las piernas”; su sueño desde pequeña era jugar al fútbol.
Las adversidades nos ponen a prueba, las cosas más difíciles se consiguen con esfuerzo y perseverancia. El estudiante universitario debe estar preparado para un aplazo en alguna materia, las actividades laborales siempre tienen contratiempos, allí también se necesita templanza.
Por sus valores deportivos López fue convocada a representar al país en la selección de futsal femenino. Ha superado a otras jugadoras para estar allí. Aunque no lo vea, forma parte de un grupo selecto.
Las palabras no salen de contexto, expresó lo que siente en este regreso fallido, la vida da revancha y deben regresar esas ganas de “seguir jugando”, en otro lugar quizás, con otra expectativa… pero haciendo lo que siempre le gustó.
El reencuentro con sus afectos será sin duda importante para recomenzar, recorriendo un camino difícil, pero sin abandonar la idea del éxito.
Nunca debemos pensar que las dificultades nos van a impedir lograr nuestros propósitos, nuestras metas.
– “¡La vida no se termina en un recital!”-
Ramón Claudio Chávez.
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6 respuestas
Es un tema duro, las decepciones, como bien lo dijiste, todos las tenemos en todos los rubros, lamentablemente el “te pago después” está vigente como siempre. Quizás la niña debió investigar antes donde iba a jugar o talvez era ese su destino, fracasar allá y triunfar aquí! Quizás su destino no esté en el fútbol y aun no lo vió solamente debe asumir su suerte reconocer que fue estafada y superarlo…
Coincido muchos ejemplos se podrían dar y mucho tiene q ver con la autoestima y la posibilidad de levantarse mil veces si es necesario, me acuerdo del primer partido de Argentina , un tropezón y vaya si no fue caída.
Si, la perseverancia es la clave. Después del proceso de duelo, hay que aceptar que todo es un aprendizaje y que sus consecuencias: la templanza y la prudencia serán dos pilares en sus próximas decisiones.
Una vida, una aventura, un aprendizaje. Bien contada.
Cuántas historias de frustraciones por el camino…
Un relato de vida, difícil de explicar, pero bien logrado. La juventud, las ganas de triunfar, y otras cuestiones, hacen que se crean “cuentos chinos”, que muestran cosas que después no se cumplen. La fortaleza para sobre llevar la desilusión que ocasiona la mentira, el fraude. Pero…en todos los órdenes de la vida hay desilusiones. Y hay que salir adelante, porque así lo dice el título…un resbalón no es una caída.
Muy bueno!! Vamos por más.!
Muy bueno el Relato, cuyo contenido tiene un protagonista con nombre propio.Pero nos deja una enseñanza en lo conceptual.Muchos “dicen”…¡¡Que suerte que tuviste!!!,No señores, la vida no es una RULETA de juegos, el camino al EXITO se construye con muchos fracasos de por medio, de los que tambien se aprenden.La RESILIENCIA es muy importante, es el parametro de nuestra verdadera preparacion en la vida.