Canasvieiras.Esta imagen puede tener derechos de autor.
EN BRASIL ES DIFERENTE.
Los meses de enero, febrero y marzo han sido para nosotros tiempos de vacaciones. Tratándose de meses del verano, casi siempre el destino tenía una relación con los arroyos, los ríos o el mar.
Durante mucho tiempo se discutió que antes de viajar de vacaciones al extranjero, había que conocer la Argentina.
Este deseo impreso de “nacionalismo” se vio superado por el esquema de costos más bajos para viajar a otros lugares, como a Brasil.
Cuando nuestra moneda tenía el mismo valor que el dólar, los misioneros comenzaron a irse de vacaciones a Brasil, primero a Torres, Capao da Canoa, en el estado de Rio Grande del Sur; luego a Bombas, Bombinhas, Cuatro Islas, Mariscal, Joaquina, Jureré, Canasvieiras, en el estado de Santa Catalina, entre otras playas.
Habitantes de otras provincias argentinas adoptaron la misma costumbre ante los precios más económicos en las playas brasileñas. Los tiempos del “uno a uno” permitieron que muchos adquiriesen viviendas y departamentos en esa costa del mar.
Se decía, con mucha razón, que en las playas de Capao y de Torres se adoptaban en enero y febrero las decisiones políticas que se aplicaban en el resto del año en la provincia.
Era común que los veraneantes disfrutaran de las playas, bares, paseos, de la costa durante un mes entero. El regreso era motivo de envidia de los que no pudieron ir, al apreciar “los bronceados caribeños” de los que regresaban y exhibían ese color imposible de lograr aquí con mucha más exposición al sol.
En el inevitable cálculo del presupuesto para los gastos, se tenía en cuanta la distancia, más cerca que Buenos Aires, alquileres y costos de los alimentos. Las empresas de turismo comenzaron con las excursiones con alojamiento incluido, llevaban un contingente y regresaban con otro. Un turismo más económico que fue muy utilizado por los empleados públicos de la provincia.
En ese entonces, las comunicaciones no eran tan ágiles como actualmente, el teléfono público era el lugar indicado para hablar con los familiares que quedaron en el pago.
Hay que destacar la estrategia de los “brasileños” entendiendo que “la industria sin chimeneas” siempre es beneficiosa para el progreso. Así aparecieron otras playas, nuevos emprendimientos urbanísticos, lugares de recreación, etc.
Cuando desapareció la paridad cambiaria, los brasileños bajaron los costos de los alquileres, para que los turistas no dejen de concurrir a las playas. Una mirada interesante en favor del negocio.
La República del Brasil tiene a su favor los lugares hermosos que la naturaleza les ha brindado. Acompañado por una organización del estado y privados en aras del desarrollo del turismo.
Los operadores turísticos de nuestro país sostienen no poder competir por los altos costos y la presión impositiva.
El turismo de distintas partes del mundo ha comenzado a mirar a nuestro país como destino, por los paisajes agrestes, cultura ancestral; nos visitan cuando el cambio le resulta favorable.
En nuestra provincia ha cambiado un tanto la mirada de que las Cataratas del Iguazú son el único y principal referente del turismo. La diversa flora y fauna ha permitido la inversión económica en lugares de recreación, teniendo presente que los viajeros de distintas partes del mundo “aman caminar por calles o senderos en medio del monte”, pero por las noches quieren descansar con aire acondicionado.
– “¡Para bien y… a otra cosa mariposa!”.
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5 respuestas
Ya esperando que el viento del oeste nos infle las velas, muchos argentinos volverán al mar brasileño, por un nuevo cambio favorable que ya está en marcha. Con el real bajando, ya se escucha el batir de las olas…
De entrada tu relato desata una frase: billetera mata nacionalismo. Es más barato que Mar del Plata, con las idas a las playas de Brasil se terminó el amor por Mardel! Las inmobiliarias comenzaron a vender departamentos sobre todo en el sur de Brasil. Y Misiones, tan cerca del gigante, se puso a la vanguardia. Si no tenes depto en Laranjeira o cerca de allí, no sos un misionero de “bian”….
Y allí vamos todos a Brasil, ahora está de moda Granados para la Navidad, se parece a un lugar de Alemania, te dicen las empresas turísticas.
En fin, muy bueno tu relato, cómo siempre, tiene esa particularidad de sacar de mi una larga perorata, me entretiene, me hace pensar….que más puedo pedir? Genial !!
Tal como dice Griselda tus relatos tienen ésa particularidad de hacernos soñar, en cuanto estoy leyendo ya estoy recorriendo con la mente ésos lugares tan conocidos y amados por nosotros.Como siempre nos trámites cosas tan hermosas a la mente que nos hacen volar . Gracias Ramón Claudio por ser tan especial para nosotros.Un enorme abrazo y muchas bendiciones de tu incondicional amigo de allá ite.Lupin.
Aún no conozco Brasil y soy partidario de conocer primero mi país. No soportaría una cargada o burla en tierras ajenas.
Muy buen retrato de una realidad que nos empujó hacia ese destino turístico. Pero después nos fuimos enamorando de las arenas más finas y limpias, las aguas más calidas que otros lugares de Argentina.