EL CUMPLEAÑOS DE TITO.



Cuando Daniel Agostini cantaba en el Grupo Sombras hacía 10 presentaciones de 35 minutos cada una por noche. El cachet era de 17000 dólares y para poder realizar el periplo utilizaban dos o tres equipos de sonido que instalaban mientras el grupo actuaba en el otro lugar.
170.000 dólares en una noche eran verdaderamente una fortuna, pero se ins
taló la movida y el negocio funcionaba.
Vinieron otros grupos, lo que se denominó “la cumbia villera “con un discurso provocador que arrasaba en el conourbano bonaerense.
La ambición de los artistas y sus entornos trajeron consigo noches trágicas, en esa vorágine murió “El Potro Rodrigo”,Gilda y Leo Mattioli entre otros menos conocidos.
Con el correr del tiempo algunos desaparecieron y otros se reinventaron como el grupo “Ráfaga “que empezó a ser contratado en fiestas privadas o corporativas.
El día sábado 11 de octubre Javier Fernández García y Tito Quintana decidieron festejar sus cumpleaños.
No se conocían, eran de estratos sociales diferentes y tenían mo0tivos distintos para celebrar.
Jorge Fernández García cumplía 38 años, se había recibido hace tres meses de Ingeniero Industrial y trabajaba en Capital Federal en una empresa muy importante.
Tito Quintana cumplía 45 años, había quedado viudo hace dos cuando su mujer perdió la vida en un accidente de tránsito, era “media cuchara” casi “oficial” de albañilería y trabajaba con un tipo a que todos le llamaban El Italiano.
Mientras García que tenía un buen pasar económico quería festejar su título, agasajar a sus compañeros y jefes de su laburo; a Quintana lo motivada su nueva pareja y el deseo de compartir un momento ameno con sus compañeros de las obras.
En un exclusivo club de Pilar Javier contrato a una empresa que realizaba eventos, y se encargaba de todos los detalles, la comida, la música y como broche de oro la actuación en vivo del Grupo “Ráfaga. “Entre sus invitados estaban Azul Zúñiga, Joaquín Mendizábal, Mateo Di Federico, Gael Sagastibal, Catalina Inchausti y Jazmín Mendiguren.
Quintana vivía en Florencio Varela su casa estaba a 100 metros del asfalto, estaba a medio terminar, con tablones que sobraron en las obras y la autorización del italiano hizo un corredor de madera, donde tenía el lavarropas, una mesada con canilla y una parrilla que armó cortando los elásticos de una vieja cama, sus fiesta era más modesta sin duda pero invito a 15 compañeros y sus respectivas mujeres. Estaban El Italiano, Orangutan, Carbón. Mondongo, Radiador, Matambre Casero, y Fratacho.
Compro 15 kilos de costillas, 5 de chorizos, su compañera la Elsa iba a preparar 3 docenas de empanadas fritas, 36 litros de vino en su mayoría tinto por el gusto de los invitados y 12 litros de Manaos para comer con la Torta.
Los organizadores de la fiesta de Pilar estaban en todo, se informó que el evento empezaba a las 12 del mediodía y terminaba indefectible a las 18 horas, cuidaban el mínimo detalle en la entrada, flores para las chicas y souvenir para los hombre; las mesas para 8 personas con flores rococó rosada como en lo de Mirta Legrang.
Por momentos las ventanas abiertas y el sol a pleno, luego efectos especiales de noche artificial, un video del homenajeado, la barra con tragos especiales y canilla libre. Bocadillos, tragos, almuerzo y postre de primer nivel. Cuando la fiesta avanza, vuelan las corbatas, las chicas con los pies descalzos contornean sus cuerpos estilizados, hasta que empieza la explosiva actuación de Ráfaga.
Saltan, bailan, se abrazan, brindan con Don Perigñon y así hasta el final.
Los comentarios de los jóvenes vale la pena celebrar la vida, excelente no hay palabras para agradecer, una sorpresa tras otra, gente linda, copada, con onda, la comida y la bebida de primera y Ráfaga brutal; una tarde inolvidable, “gracias por invitarnos” lo recordaremos siempre, subamos las fotos a Instagran. Vamos Javier por más éxitos.
Con la alegría de la reunión a las 18 horas se fueron retirando, muchos ebrios, otros sonrientes, prometiendo encontrarse de nuevo.
En Florencio Varela la fiesta era a la noche, tipo 9 y media 10 vayan llegando así empezamos temprano, como era de suponer las esposas y mujeres de los invitados conocedora de los hábitos de sus maridos decidieron no concurrir con la excusa de que era un asado de compañeros de trabajo, solamente dos aceptaron el convite, una a que le decía La Oriana por la hija del Oba Sabattini y la otra La Tucu por la Bomba Tucumana. Cuando llegaron el Tito que estaba haciendo el asado ya se había bajado medio litro de un tinto.
-No pasa nada decía-.
Con unos tablones y taburetes armaron una mesa larga y colocaron manteles de plásticos sobre esa estructura; los cubiertos, platos y vasos eran de distintos colores comprados por etapas en el Coto de la vuelta.
Mondongo le agrego lo importante es la reunión, la amista por sobre todas las cosas. De Paso abrió otro vino mientras La Elsa traía las empanadas calientes.
Se sentaron todos y las mujeres con buen criterio se fueron dentro del hogar previendo hacía donde iba a ir la conversación de los amigos.
El Italiano se paró y con vos ceremoniosa dio un pequeño discurso felicitando al dueño de casa por la iniciativa, se emocionó y dijo me acuerdo de mi padre cuando vino de la guerra y no pudo seguir hablando.
Vale un trago dijo Carbón mientras saboreaba un choripán, no sirvieron todavía la carne y media docena de la bebida espirituosa se consumieron.
El italiano conocedor de su gente le dijo al anfitrión no lo carguen a Matambre Casero, ustedes saben que es de mala bebida y no va tener problema de pelearse con cualquiera. La fiesta siguió y también escucharon a todo volumen la música de Ráfaga pero en un equipo de música que un vecino le presto a Tito.
Tipo dos de la mañana, entonados todos, apareció en escena un móvil policial pidiendo que bajaran el volumen de la música que a 3 cuadras se escuchaba, el Tito habitualmente calmo:
-Le dijo a la cana y quien sos vos para venir a decirme lo que tengo que hacer en mi casa-
-No te hagas el pesado porque te vamos a llevar del forro del culo-
El oficial a cargo de la comisión les dijo:
-Yo les entiendo muchachos, pero los vecinos no pueden dormir del bochinche, jueguen a las cartas, hablen, pero bajen la música-
Bueno así a las buenas entendemos dijeron al unísono los 15 comensales totalmente empedos y bajaron el sonido de la música.
Estamos todos medio alegres haber quien cuenta un cuento de cualquier cosa, pero si es de borrachos mejor.
Empezó Orangután:
-Llega un borracho al bar. Que vas tomar le pregunta el mozo-
-Una bebida de Shakira-¡¿De Shakira?-Si de esas que te dejan loco, sordo, ciego y mudo-Carcajadas.
Sigue otro:
–Llega un borracho a su casa con la camisa manchada con lápiz labial y la mujer lo encara:-¿Qué es esto?- No me vas a creer, me asalto un payaso-
Carbón agrega:
Paso una señora gorda frente a dos borrachos, uno de ellos le dice al otro:
-¡mira ahí va un tanque!
La señora lo escucha y le tira un galletazo en plena cara, a lo que el borracho replica-
-¡Y es de guerra!
Otro dice:
Un niño le pregunta al padre:
–Papá. ¿ Cómo se sabe cuándo una persona está borracha?
-Pues es fácil hijo, ¿Ves esos dos hombres que vienen caminando?,¡ Si yo estuviera borracho vería cuatro!. Papá, si ahí solo viene uno.
Pasadas la 4 y media Quintana y sus amigos se reían de cualquier cosa, quedaron algunas costillas en la parrilla de elástico, se olvidaron de las Manoas y de la torta que preparo Elsa.
Volvió la camioneta de la Policía y los borrachos le invitaron que vengan a comer que había asado, le contestaron que no y tipo 5 de la mañana con dificultades para caminar y también para manejar se retiraron encantadísimos de la fiesta de cumpleaños de Tito Quintana.
Ante el cariz del evento social tanto La Oriana como La Tucu se fueron más temprano en un remis.
Al final del cuento los que estuvieron en las fiestas de Javier Fernández García y Tito Quintana no se encontraron en ningún lugar; pero seguro que a más de uno de los que leyeron la historias se quedaran pensando, Cuál de los dos es más feliz ‘?.
RAMÓN CLAUDIO CHÁVEZ.
Muy bueno leerte! Muy buen escrito!
Muy bueno!!! Cual de los dos es más feliz? Quizás ambos… a su manera. Una historia muy linda y bien relatada.
Ráfagas de Felicidad:
Resulta muy interesante la figura retórica del final apelando en el lector emitir una reflexión sobre la felicidad. La búsqueda de la eudaimonia o virtud o la felicidad me hizo recordar las clases de filosofía por lo que debo mencionar que esa investigación filosófica aristotélica sobre la felicidad es un tema universalmente tocado desde la Ética a Nicomaco en adelante.
Las reflexiones que emitían los griegos con motivo del asombro en los comienzos del pensamiento, en la indagaciones sobre el arché y donde la felicidad era un tema obligado. Más acá en el tiempo ya se presentan reflexiones motivadas en las situaciones límites: la peste, la muerte, la guerra, el campo de concentración, temas en los cuales seguramente resultaría difícil encontrar la felicidad.
La entrega en Ráfaga de Felicidad es un retrato de la Argentina socialmente partida que tenemos. Y las situaciones de exclusión que se generan por vivir a cien metros del asfalto o tomar vino con manaos.
Por otro lado: bien acertado haber tomado la figura del ganar por knock, en vez de tomar el camino de ir sumando puntos; esa es la esencia del cuento corto.
En verdad la reflexiones sobre la felicidad siempre dejan como respuestas más preguntas: ¿la vida contemplativa es la felicidad para el sabio? ¿El honor y la patria es la felicidad para el hombre de acción? ¿Los negocios y el dinero es la felicidad para el hombre materialista? ¿El simple hedonismo, darle el gusto al cuerpo y satisfacción del placer es la felicidad para el pueblo? ¿Y de estos quién es el que vive mejor? ¿Aquél que tiene amigos, buen pasar, y comparte todo con su pareja? ¿O aquel que satisface el placer incluso sopesando el infortunio o la exclusión de su pareja de su ámbito de fiesta?
En fin: como siempre bien interesante los temas que nos planteas desde Ideas del Norte!!
Muy bien relatadas las circunstancias de ambas fiestas.