TURISMO ENTRERRIANO.

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TURISMO ENTRERRIANO.

 Con La Raela siempre tratábamos de pasarla bien, ella es muy divertida y romántica.

 Yo había empezado hace más de un año a trabajar en el Banco del Iguazú, y ella estaba estudiando para Auxiliar Contable en las Academias Pitman.

-¡Tengo que conseguir un buen trabajo me decía!-

 Con unos ahorros me compré un Ami 8, verde limón, usado y maltratado.

 Pensé que podíamos disfrutar de unas vacaciones gasoleras e irnos con el auto hasta la Provincia de Entre Ríos.

 Le comenté una noche sobre la idea y a ella le encanto.

-¡No conozco Entre Ríos!- me dijo, ¿será lindo?

  -¡Yo si!- le respondí, es lindo y la gente es muy macanuda!

-¡Mira Negro lo primero que te pido es que le pongas batería nueva al Citroën, porque yo no me voy andar bajando cada rato a empujar cuando no arranca!.

 Compré la batería, hice revisar las luces y un cambio de aros reacondicionados para poder viajar.

 -Vamos hasta Paraná y después vemos- le dije.

 Salimos de madrugada porque el trayecto era largo para evitar en lo posible viajar de noche.

 La flaca preparó sándwiches de milanesa, el bolso con la ropa y los cassettes para escuchar música en el camino.

 Hacía un calor infernal, el ami 8 verde limón, fumaba por el caño escape y el aire acondicionado funcionaba solo con las ventanillas abiertas.

 Estábamos refelices viajando y la Raela me dice:

-¡Gordo conté en el barrio que me iba con vos de vacaciones a Entre Ríos y me decían,-¡ que te vas ir!, sobre todo la Porota que es mandada de parte y chismosa!.

 Pasando el mediodía llegamos a las Cuatro Bocas y tomamos la Ruta 127 camino a San Jaime de la Frontera, el calor iba aumentando y cada vez que parábamos a cargar combustible, teníamos que agregarle como medio litro de aceite al auto.

 -¡Estamos llegando a la frontera de Corrientes con Entre Ríos, acá tenemos que tener cuidado con la cana, porque alguna cosa le van a encontrar a nuestro Formula 1!

 En el puesto correntino no había nadie, allí la siesta es sagrada, si pasas en otro horario, te aparece un tipo vendiéndote un Bono para los Bomberos Voluntarios de Villa Florida. ¡Una mentira total, si es puro campo!

 -¡Que suerte que no había nadie -me dice mi novia!.

 -¡No te confíes ,del lado entrerriano seguro que nos atajan!.

-¡Pero trajiste todos los papeles gordo!.

 Había cuatro policías apostados en la ruta, de lejos uno empieza a hacer señales para que estacione al costado.

 -¡Sin saludar y en tono autoritario expresa:

-¡Documentos de los pasajeros, del auto, patentes, cédula de conducir y seguro!

Saco el sobre de la guantera y le voy alcanzando, se acerca otro y dice:

-¿Como se anima salir a la ruta con este auto, viene echando humo y contaminando el medio ambiente?

 Sin perder la calma le respondo,”- Anda bárbaro, todo en regla”.-

 Con mala intención lleva los documentos a unos metros del auto y empiezan a murmurar, la Raela se enculó y empezó a poner caras.

-¡Cálmate le dije estos nos quieren sacar “guita”!

¿Por qué sino estamos en falta?

 Regresan tres y el otro se hacía el distraído,

 -¿Tiene matafuego?, -¡Si señor!, me bajo y le alcanzo.

 Hacen como una prueba y me dicen:

-¡Este matafuego no tiene carga, usted está en infracción!.

 -¡No puede ser si hace poco compre el auto y el dueño me dijo te entrego con el matafuego cargado!-

-¿Y usted no revisó, tiene que cumplir las reglas de tránsito?

-¡Tenemos que hacerle una multa o retenerle el vehículo!-

 -¡La Raela no se aguantó y les dijo -¿“que sinvergüenzas que son?

-¡Cuide su vocabulario o le vamos a iniciar una causa por “Desacato a la autoridad”!-

 Yo estaba recaliente, pero sabía que no iba a lograr nada enfadándome y me hice “el boludo”.

-¡Permítanme hablar con el jefe del Destacamento!-

 Era el tipo que permanecía alejado y se hacía el distraído.

-¡Allá está -me indicaron!.

-¡Oficial!, su gente me quiere aplicar una multa o retenerme el auto sin una razón coherente.-

 Cómo llevándome a un arreglo por izquierda me dice :

-¿no tienen $ 5.000 para la multa?

-¡No, no tenemos! le digo!.-

¿Cuánto tienen me responde?

-¡Lo justo para nuestro viaje!- y me quedo callado!.

 Para nuestra suerte venían cuatro equipos de camiones brasileños que ingresan por Uruguayana y Paso de los Libres que toman esa ruta para ir a Buenos Aires; generalmente les dejan obsequios a los controles camineros.

-¡Bueno ,váyanse me dice el Jefe! Y seguimos el viaje.

 Raela pone tus cassettes vamos a escuchar algo de música, ella coloca la canción “Como te va mi amor “de Pandora y me estampa un beso.

 Ya era de noche cuando llegamos a Paraná, cansados del viaje del sol y de los contratiempos.

 Buscamos una pensión barata cerca de la Cinco Esquinas donde estaba la Terminal de ómnibus.

 Pese a que nosotros andábamos en auto, actuamos de la misma forma que lo hacen los pasajeros que arriban a una ciudad, se alojan cerca de la parada de colectivos.

 Nuestra cena fueron los sándwiches que quedaron con una coca que busqué en un bolichito cercano.

-¡Qué lindo que es Paraná!- decía la Raela; descansamos y mañana vamos a conocer.

 En eso estábamos cuando escuchamos música en una de las habitaciones cercanas.

Para bailar la bamba
Para bailar la bamba se necesita una poca de gracia
Una poca de gracia pa’ mi pa’ ti y arriba y arriba
Ah y arriba y arriba por ti seré, por ti seré, por ti seré

 Están festejando algún cumpleaños, la flaca me dice:

-¡vamos a bailar gordo!- si andan por los pasillos haciendo trencito, nos vestimos para salir y se meten todos-eran como diez-en una habitación.

 La música siguió un rato, pero el cansancio nos acercó al sueño y dormimos un tanto.

 Era domingo el día siguiente, fuimos al Río Paraná nos refrescamos y después a bailar a un Bar llamado La Armonía en las mismas barrancas del Parque Urquiza. La Raela un espectáculo, se había dejado el cabello al estilo Yuri cantando Maldita Primavera y bailaba cumbias de Los Palmeras que por entonces ya actuaban, igual que Mirtha Legrand.

 Por la noche fuimos a cenar pescado gratinado con vino blanco en el Restaurant “El Moncholo Viudo”.

-¡Que lujo Gordo me dijo y se me subió a cococho a la salida del negocio, la gente nos miraba con empatía!.

 Después tomamos para la costa del Río Uruguay. -¡Vamos hasta Concordia, mientras el calor no aflojaba!.

 Estábamos contentos viajando, tomando mate, acariciándonos.

 Llegamos tipo 5 de la tarde y buscamos un lugar para alojarnos, como se estaba realizando la fiesta de citricultura todos los hoteles estaban ocupados, especialmente los más económicos.

-¡Le digo armemos la carpa y pasemos la noche en un camping cerca de la Represa de Salto Grande y mañana vemos que conseguimos!-

 Al llegar ya estaban instalados algunos, buscamos un espacio y allí quedamos.

 En una pequeña parrilla preparamos un guiso y luego nos metimos en la carpa.

-¡La Raela me dice siento un olor raro, están fumando cerca, pero no es el olor del pucho!-

-¡Es “fumo bravo” entonces!-Risas.

 Al día siguiente hizo más calor, recorrimos la ciudad y encontramos un alojamiento acorde a nuestro presupuesto.

 En el lugar vivían personas mayores, una vivienda antigua de puertas de madera alta y dos baños para todos. -¡Se llamaba Residencial 1ro.de Mayo.

 Nos dieron una pieza que daba a la calle, tenía un viejo ropero y un ventilador de pie que soplaba más aire caliente que frío.

 La cama hacía ruido y los mosquitos empezaron a jugar a la “embopa escondida” y luego  la “mancha venenosa” con nosotros.

 Tipo 3 de la mañana me dieron ganas de ir al baño, tenía que caminar como 20 metros para llegar; enciendo la luz y escucho una voz ¿hay alguien allí?,-¡Si le contesto!, ya salgo.-¡Apurese que me hago encima!.

 Por suerte, llovió al amanecer y convenimos ir hasta el Parque El Palmar de Colón.

 Llegamos en una hora y media con un clima mucho más agradable y nos estacionamos a un costado de un mirador rodeado por un arroyo.

 Aparecieron los mimos de nuestra pareja, las caricias y los besos que empañaron totalmente los vidrios del Ami 8 verde limón.

-¡ La flaca me dice yo ni loca me bajo del auto toda despeinada, mira si viene alguien!-¡Yo si le digo!.

 Traspirado me envuelvo en una toalla y de mocasines me encamino para el arroyo. Por la lluvia había crecido y no se divisaba el fondo.

-¡Cuando iba a comenzar a lavarme, llega al lugar una combi con un contingente de turistas, que empiezan a descender de la misma!.

-¡No podía regresar al auto, ni arrojarme al arroyo!.

-¡El guía se dirigía a ellos en inglés y les señalaba los palmares más lejanos, los americanos no dejaban de mirarme como si fuese un descendiente de los pueblos originarios de la zona!.

-¡Clavando la vista al suelo decido regresar al auto y me siento en el asiento trasero, porque La Raela para esconderse se había acostado en la parte delantera!.

-¡Negro que papelón, vos de mocasines y envuelto en una toalla delante de toda esa gente, se me cae la cara de vergüenza!.

 Los tipos permanecieron como media hora en el lugar y nosotros encerrados en el citroca.

 En el camino de regreso La Raela mostrando su lado romántico me dice, una vez leí por ahí:

-¡Ser feliz no significa que todo sea perfecto. ¡Significa que has decidido ver más allá de las imperfecciones!

-¡”Tenes razón mi amor”!.

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12 respuestas

  1. Mmmm que relato lleno de romanticismo y de emociones puras , experiencias q en el atardecer de la vida vemos como una película de epoca donde fuimos protagonistas fuimos e hicimos felices a alguien recuerdos inolvidables sin duda.

  2. Crónica de un turismo Gasolero, esos que nos podíamos dar los ” ricos”, ricos de juventud y de sueños. Esa etapa de inocencia e impunidad que te llena de ganas para todo. Estimado Doctor, yo también fui joven y ahora cuando me pongo a lamer la cuchara me digo ” pucha che!! Era casi como un dios!!”

  3. Que recuerdo Claudio! La popular policía entrerriana; que hasta hoy día pide el matafuegos como último recurso, (doy fe porque me ha tocado pagar) y ese recorrido tan romántico por Entrerrios, recorrido que los de nuestra época lo han hecho cada uno en un pueblo diferente, pero igual de económico y cargado de emociones.

  4. Que buen relato. ! Romántico pero real. Mi primera movilidad fue una moto. Luego un Fiat 600, y después Ami8 color bermellón. Luego pase a un Fiat 128. Mi familia política, por aquel entonces, no aceptaban que tuviera auto de “pobre” Así me lo dijeron. Y tonta de mi, gaste lo que no tenía para llegar al 128… De haber conocido este relato, quizás todo pudo ser diferente. Esa linda costumbre tuya de hacerme pensar las mañanas de domingos…

  5. El campo era de orégano en una aventura que vivir. Era la juventud,las hormonas, las ganas de gozar. Una pintura muy bella,Claudio. Nos remite a nuestros pasados. Tuve un AMI 8, con el que hice mi viaje de bodas al Chaco.Mira si me trae recuerdos tu relato…

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