ENTRE TEQUILA Y RON.


ENTRE TEQUILA Y RON.
La aparición y éxito de Los Beatles genero en los jóvenes de esos momentos cambios profundos.
La música en inglés de los Bee Gees, Queen, Abba, Led Zeppelin, Creedence Clearwater revival explotaban en los boliches de moda.
Los pantalones acampanados, las prendas hippies, plataforma y combinación de colores brillantes eran moneda corriente.
La “música vernácula” se denominó “música beat” y era cuestionada por muchos, afirmando que era una música comercial con letras sin contenido.
La Joven Guardia, El Trío Galleta, Los Náufragos se impusieron con canciones pegadizas incorporados a los larga duración multicolores, contra el tradicional vinilo negro.
Los jóvenes planificábamos nuestras salidas los días sábados, para disfrutar el tiempo final del secundario.
Con el querido e inolvidable “Gordo Enrique Omar Dirieu”, dijimos “vamos a reventar la noche del sábado”.
Con “poca guita” y mucho entusiasmo salimos a la cancha buscando esa noche perfecta.
Empezamos temprano en el Patio del Litoral de Las Tunas, con la inconfundible música de “Los Cuatro Ases”, y algunas miradas cómplices de las chicas de la colonia que venían a bailar a la pista.
– ¡La noche recién comienza! Disparó el Gordo.
– ¡No dejemos que el tren nos pase encima! Le conteste.
Los concursos de elección de reina se realizaban con los votos que adquirían los asistentes.
El valor de estos no era muy alto, decidimos con dos amigos más comprar votos para una chica que ni se quería presentar a la elección.
Salió primera princesa, no podía creer, bailamos con ella y dos amigas que la acompañaban.
El baile como empezaba temprano, concluía también temprano. A las 3 de la mañana regresamos en un camión de la empresa constructora Vialco que hacía el asfalto desde Apóstoles a Posadas.
El boliche de moda se llamaba” Tequila” y no teníamos para la entrada, hicimos el aguante afuera hasta que habilitaran la boletería.
Tipo cuatro y media ingresamos con nuestros pantalones Kansas, camisa entallada y mocasines con polvo de la pista de baile de donde veníamos.
– ¡Como “los pobres de solemnidad! le digo a Enrique.
– ¡No nos quedemos en la puerta porque ninguna chica va bailar con nosotros!
Luego de una vuelta de reconocimiento, mi compañero de joda me dice:
– ¡Hace de cuenta que faltan tres minutos para terminar el partido y estamos perdiendo dos a cero!
El “disc jockey” tiraba “Zapatos Rotos” de “Los Náufragos “. “La extraña de la Botas Rosas” de la “Joven Guardia” y nosotros mirábamos nuestros zapatos con tierra.
– ¡Si es así juguemos la heroica! Digo.
– ¡Todas las chicas están en pareja o bailando! Me contesta.
Nos damos vuelta y la vemos sentada a Tercy Olexin; una “diosa total”, bella, de minifalda y sin compañía momentánea.
– ¡Sácala! A bailar.
– ¡Ni empedo no va bailar conmigo! Responde.
¿Por qué no la sacas vos?
– ¿No te animas?
Había muchas chicas lindas en el boliche, pero Tercy disfrutaba del baile, bailaba hasta el amanecer.
Ni Enrique ni yo éramos amiga de ella, apenas intercambiábamos saludos.
Envalentonado con las cervezas que nos tomamos en el Patio del Litoral, le tiro:
– ¡Yo la saco, pero vamos a jugar algo!
¿Cómo qué? me interroga.
– ¡La cerveza y la picada en lo de “Alipio”!
Confiado en ganar me acepto la apuesta y quedé contra las cuerdas en el cuadrilátero.
Si Tercy fuese mi amiga podría decirle que tenía una apuesta y que bailamos una canción sola. Pero no era.
Pensé la “luz negra del boliche” me tiene que cubrir si pierdo.
Encaré para invitarla y empieza a sonar “Olvidarte Nunca” de “Los Golpes”; no podía regresar, la invito me dice “que no “y sale a bailar con otro chico.
Se me caía la cara de vergüenza porque creía que todo el boliche me estaba mirando.
Regreso con la cabeza gacha y cuando la levanto observo la sonrisa socarrona de mi amigo que se frotaba las manos.
En Tequila no vendían tequila ni ron, si tuviera plata me tomaría un wiski doble, pero ni eso tenía.
– ¡No te calentes que empezaron “los lentos”; disfruta de la música, ya vas a tener tiempo para pagar la apuesta en lo de “Alipio”!
Estaba amaneciendo y nos fuimos, cerca de “La Vínica” con un poco de ingenuidad e inocencia me dice el Gordo.
– ¡Al final la noche no fue tan mala, nos divertimos con poca plata y la pasamos bomba!
– ¡Te digo más, cuando seamos grandes recordaremos todas estas historias!
Al fin de cuentas tenía razón, pero no puedo compartir con él porque la vida lo llevo de viaje.
Ramón Claudio Chávez.
www.ideasdelnorte.com.ar

Hola. Hoy algo desvelada porque estuve escribiendo hasta recién, leo más temprano tu relato. Esta muy bueno. Nunca entré a Tequila, conocí a Tercy por mi hermana, muy bella chica, y mi recuerdo al camión de Vialco, esos volcadores, movimiento de cal de mi viejo. Alipio. Y esos nombres de la música de ese tiempo inolvidable. Zapatos rotos, botas rosas. Minifaldas infartantes Tú recuerdo al compañero que se adelantó un tiempo en el viaje. Realmente una maravillosa historia de jóvenes, con poca plata, capaces de sentir todo junto, vergüenza, dicha, sueños, y en un relato extraordinario. Bellísimo! Logra transportarme a un tiempo lleno de sueños. Abrazo! Nunca dejes de escribir ……
Me encantó Claudio. Siempre tus historias te inspiran a querer llegar al final. Hermoso y te lleva a ese tiempo, la manera en que contás al pasado con cada detalles.
Que grande Doc…esas época hermosa que no volverán…con tan poco se disfrutaba y eran felices de compartir con amigo un lindo …tranquilo y divertido finde …lleno de seguridad y pocas malas intenciones…y esas vergüenza que todos te podían estar mirando si rebotabas…ja ja ja ja buen recuerdo y anécdotas…abrazo…
Otra historia sin desperdicio! Gracias Claudio por compartir!
Muy buen relato, no soy de la epoca, pero con el relato se puede hasta sentir estar en el baile!
Una pincelada de la época de los setenta, de colores puros, como esas primeras exploraciones de la vida y el campo era solo una promesa. El Pionero Ostroski con su inolvidable pista y ese pueblo de calles de tierra y carros polacos.
Fantasticas tus anécdotas!! Cuantos recuerdos y con tan poca cosa éramos felices; Tercy era mi amiga de patin en el club Ucraniano y novia de mi hermano Pepe jajajajaja.