
AMIGOS SON LOS AMIGOS”.
Hay una vieja película argentina, filmada en blanco negro y estrenada en el año 1968, que refleja como las relaciones humanas influyen en la amistad.
El nombre de la misma es “Tute Cabrero”, fue realizada con un bajo presupuesto, pero con una soberbia actuación de los actores principales:
Pepe Soriano, Juan Carlos Gené, Luis Brandoni y Flora Steinberg.
Existía una diferencia generacional, Soriano era el más viejo y Brandoni el más joven.
La trama se desenvuelve en lo que podríamos llamar un Estudio de un Arquitecto de aquella época, donde los planos se dibujaban a mano en esos enormes atriles de madera.
Los dibujantes trabajaban sobre ellos y fueron relacionándose entre si forjando una relación de amistad, extendida a sus familias.
Flora Steinberg era en la ficción la esposa del cuarentón Juan Carlos Gené; Brandoni estaba formando su familia y Pepe Soriano era un viejo solitario.
Hacían reuniones, festejaban juntos los cumpleaños, compartían las alegrías y también las fiestas de fin de año.
El trabajo en común los hizo amigos en la vida compartiendo eventos personales en forma frecuente.
Inesperadamente para ellos, una mañana el jefe los convoca a una reunión, para transmitirle que la Empresa por cuestiones económicas, iba a prescindir de los servicios de uno de ellos.
Conociendo la relación de amistad existente entre los tres le dijo:
-¡Decidan ustedes cuál se va, así me evitan el problema de que sea yo el que deba decidir!-
Fue un baldazo de agua fría, los tres miraban lejos por la ventana la ciudad de Buenos Aires que se veía más gris que nunca.
Se saludaron con seriedad al terminar la jornada y se dirigieron a sus respectivos domicilios.
Los días siguientes no fueron los mejores, desaparecieron los chistes, la sonrisa franca y la cordialidad existente.
En la soledad de su departamento, Pepe Soriano pensaba:
-¡Quién me va a contratar para un trabajo, si estoy viejo y cada vez veo menos!_
Gené y su esposa debatían que él era el mejor empleado de la firma, el más formado, entendiendo que por ser el más joven, Brandoni era el que debía irse.
Por su parte, Brandoni pensaba que estaba empezando su carrera, iba en ascenso, y no era justo dejar el trabajo.
Dejaron de frecuentarse fuera de la oficina, no se decían lo que pensaban y empezó a respirarse un clima de desconfianza.
La “amistad” tiene distintos grados de trascendencia e importancia, es una relación afectiva entre dos o más personas.
Una verdadera amistad tiene sustento en la afectividad, la empatía y el respeto mutuo.
Por otra parte, las “falsas amistades” se basan en la hipocresía, intereses personales materialistas y falta de códigos.
La amistad es una virtud, lo más necesario para la vida, nadie querría vivir sin “amigos”, hasta el más próspero no podría disfrutar de ello sin la compañía de los amigos.
Los actores de la película no tuvieron el valor de hablarse francamente, y como la decisión tenía una fecha determinada, ese día llegó.
Nuevamente el jefe los convoco y mirando los rostros atormentados de los involucrados le comunicó, que la Empresa tomo la decisión de que los tres continuaran trabajando como lo venían haciendo. No se iba ir nadie.
En el ambiente hubo una sensación de alivio, se aflojaron las tensiones, pero los tres no se abrazaron efusivamente.
Seguramente la amistad iba continuar, pero no de la misma forma, porque se habían fallado y se notaba en la superficie.
Ideas del Norte.com.ar
5 respuestas
Un relato duro pero real. A veces veo amigos/as de muchos años que se mienten o esconden verdades, que es lo mismo, y me preguntó si es amistad o necesidad. Hoy leía la noticia de Clooney que le regaló el producido de la venta de su empresa a los amigos que lo ayudaron cuando el no tenía ni un $….y pensé : pocos tipos como estos quedan. Es para reflexionar mucho tu relato. Muy bueno
Es evidente que entre los tres no había una amistad verdadera.
Yo, por un verdadero amigo doy la vida…mirá si no voy a dar un trabajo.
Vaya un tema! Se me puso filósofo el compañero! Creo que en esos ambientes no hay amistad; simplemente camaradería, habiendo intereses de por medio, no hay amigos.
Claro, si esos intereses son personales; como era el caso.
Creo que la película interpela a la camaderia, que muchas veces se confunde con amistad. Está última es profunda y muchas veces ni necesita la frecuencia que demanda la primera.
Estimado Ramón: Ya conocés mi reflexión sobre tus escritos. ¡Excelentes!. En este caso mi experiencia con respecto a la amistad a mis 88 años ha sido simple. Las vivencias compartidas van decantando y fácilmente distinguís a quiénes son tus verdaderos amigos.